Esta es una receta clásica del norte de Italia. Es una buenísima manera de comer
berenjenas, y una de las recetas elaboradas con esta verdura que resulta
más sabrosa. ¡Es una receta exquisita! Se pueden servir como acompañamiento a una carne o pescado asado, aunque resulta delicioso como plato único, acompañado de una ensalada. La
mejor forma de preparar las berenjenas para esta receta es asarlas a la
parrilla. De esta forma quedan más cremosas y nada aceitosas.
Ingredientes
- 3 berenjenas grandes
- Aceite de oliva
- 1 cebolla pelada y muy picada
- 1 diente de ajo cortado en láminas
- 1 cucharadita colmada de orégano seco
- 2 latas de 400 gr de tomate crudo de calidad o 1 kg de tomates maduros frescos
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- Un poco de vinagre de vino
- Un buen puñado de albahaca fresca
- 4 puñados grandes de queso parmesano recién rallado
- 2 puñados de pan rallado
- Opcional: 1 bola de 150 gr de mozzarella de búfala
Preparación
Lo primero es lo primero: es necesario eliminar los tallos de las berenjenas, cortándolas
en rodajas de 1 cm de grosor y reservándolas. Se puede usar barbacoa o parrilla, pero ambas deben estar muy calientes.
Mientras tanto, echa dos o tres chorros de
aceite de oliva en una cazuela grande y ponla a fuego medio. Añade la
cebolla, el ajo y el orégano seco y saltéalo todo durante 10 minutos,
hasta que la cebolla quede tierna y el ajo tenga un poquito de color.
Si usas tomate de lata, trocéalo; si usas tomates frescos (que
evidentemente tendrán un sabor más dulce y sabroso, si es la temporada),
márcalos con el cuchillo y escáldalos en una cazuela con agua hirviendo
40 segundos. Sácalos de la cazuela con una espumadera y échalos en un
cuenco con agua fría. Déjalos 30 segundos, pélalos, quítales las pepitas
y corta la pulpa. Añade esta pulpa, o os tomates de lata, a la cebolla
con el ajo y el orégano. Remueve bien la mezcla, tapa la cazuela y deja
sofreír 15 minutos.
Mientras tanto, asa las berenjenas por ambos lados hasta que queden
ligeramente marcadas; puede que tengas que hacerlas en lotes, ya que es
probable que no te quepan todas en la parrilla a la vez. A medida que acabes cada lote, sácalas, ponlas en una bandeja y sigue con el resto hasta que las tengas todas hechas.
Cuando la salsa de tomate se haya reducido y esté dulce, sazónala ligeramente con sal, pimienta y unas gotas de vinagre, y añade la albahaca. Puedes dejar que el sofrito tenga tropezones o triturarlo. Coge una cazuela de barro o similar de unos 25 x 12-15 cm. Echa una capa fina de salsa de tomate, cúbrela con un poco de parmesano y distribuye encima una capa de berenjenas.
Repite estas capas hasta agotar todos los ingredientes, acabando con un poco de salsa y otra buena dosis de parmesano. Lo mejor para finalizar el plato es mojar el pan rallado en aceite de oliva con un poco de orégano y repartirlo por encima del parmesano.
A veces el plato se sirve con trozos de mozarella por encima, que también queda muy bien. Mete la cazuela en el horno y ponlo a 190ºC durante media hora hasta que el plato quede dorado, crujiente y burbujeante.
¡Ya está lista! Se puede comer frío o caliente, aunque como más rica está es recién hecha. También hay variantes en las que se sustituye la berenjena por calabacín o hinojo.
Pues mañana tngo uan cena y lo voy a intntar hacer en casa.. espero q este rico¡¡¡
ResponderEliminara mi me ha quedado una pasta que tenia mala pinta pero estaba super rica. mi abuela ya se a aprendido la receta
ResponderEliminar¿Qué tal tu abuela? ¿Consiguió hacer la parmigiana? Nos lo puedes contar en Twitter: @RossopomoMadrid
Eliminar¡Contadnos qué os ha parecido! Estaba rica, ¿verdad? ¿Tenéis alguna sugerencia?
ResponderEliminarq raro q siendo italianos no pongais recetas de pizza es lo q mas mola
ResponderEliminarVenga, ¡la próxima será de pizza!
Eliminar:)